Diferencias Fisiológicas en el Levantamiento de Pesas para Mujeres
Aunque algunos consejos de levantamiento de pesas son universales, existen diferencias importantes entre hombres y mujeres, especialmente en relación con las hormonas, la anatomía y la fisiología. Las mujeres experimentan fluctuaciones hormonales cíclicas durante su ciclo menstrual, lo que tiene un gran impacto en el enfoque del entrenamiento con pesas.
Diferencias Hormonales y Ajustes en el Entrenamiento
Los niveles hormonales en las mujeres fluctúan durante su ciclo menstrual, que generalmente se divide en cuatro fases. La primera mitad del ciclo, conocida como la fase folicular, dura alrededor de 14 días, y durante este período los perfiles hormonales de las mujeres son similares a los de los hombres. Por lo tanto, el entrenamiento durante esta fase es comparable al de los hombres.

Sin embargo, en la fase lútea, que también dura aproximadamente 14 días, los niveles hormonales aumentan, lo que hace que el cuerpo sea más catabólico, lo que significa que puede ser más difícil para las mujeres aumentar la intensidad de su entrenamiento. El tiempo de recuperación puede ser más largo, el sueño puede verse afectado y los niveles de energía suelen ser más bajos durante esta fase.
Puede ser beneficioso reducir el volumen e intensidad del entrenamiento durante la fase lútea, dependiendo de la respuesta individual al ejercicio. Se recomienda entrenar más frecuentemente o con mayor intensidad durante las primeras dos semanas del ciclo y reducir el volumen durante las últimas dos semanas.
Fluctuaciones hormonales juegan un papel crucial en la planificación del entrenamiento de las mujeres, por lo que es importante estar al tanto de estos cambios y adaptar el entrenamiento en consecuencia.
Diferencias Físicas: Mayor Riesgo de Lesiones en las Rodillas
Las mujeres generalmente tienen una estructura de caderas más ancha que los hombres, lo que lleva a un mayor ángulo Q (el ángulo entre el fémur y la tibia), lo que las hace más propensas a las lesiones en las rodillas. Las investigaciones muestran que las atletas femeninas tienen de dos a ocho veces más probabilidades de sufrir una ruptura del ligamento cruzado anterior (LCA) que los hombres. Entrenar con un enfoque en la estabilidad de las rodillas y la parte baja de la espalda es fundamental para minimizar el riesgo de lesiones.
Lesiones de LCA son más comunes en las mujeres, lo que subraya la importancia de estrategias específicas para la prevención de lesiones.
Estrategias de Entrenamiento para Mujeres
Planificación de los Ciclos de Entrenamiento
Debido a las diferencias fisiológicas entre los sexos, es importante que las mujeres se concentren en la estabilidad de las rodillas y la parte baja de la espalda durante el entrenamiento con pesas para reducir el riesgo de lesiones. Un programa de entrenamiento de fuerza completo debe incluir movimientos funcionales básicos como sentadillas, peso muerto, empujes y tirones horizontales y verticales, así como movimientos rotacionales.

- Si entrenas 2 días a la semana, realiza un entrenamiento de cuerpo completo: un día con sentadillas y ejercicios de empuje para la parte superior del cuerpo (como press de banca o press de hombros), y el segundo día con peso muerto y ejercicios de tracción para la parte superior del cuerpo (como dominadas o remo).
- Si entrenas 3-4 días a la semana, puedes hacer una división entre la parte superior e inferior del cuerpo. Enfócate en ejercicios para la parte inferior del cuerpo, como sentadillas y movimientos de piernas (como sentadillas españolas y extensiones de piernas) en un día, y en ejercicios de empuje/tracción para la parte superior del cuerpo (como press de banca, dominadas, remo, press de hombros) en otro día. Termina la semana con un entrenamiento de peso muerto y ejercicios centrados en glúteos y músculos isquiotibiales.
Entrenamiento de sentadillas es clave para fortalecer la parte inferior del cuerpo.
Entrenamiento del Core
Independientemente del número de días que entrenes a la semana, cada sesión de entrenamiento debe incluir ejercicios para el core, como planchas, carries de granjero y movimientos rotacionales (como giros rusos o cortes con bandas). Trata de hacer de 5 a 10 series por grupo muscular a la semana, con descansos de 1 a 2 minutos entre las series para optimizar la recuperación.
Plan de Entrenamiento de Fuerza Saludable
En lugar de temer al “aumento muscular”, las mujeres deben concentrarse en mantener su masa muscular a través del entrenamiento de fuerza, especialmente porque la masa muscular disminuye con la edad. Después de los 30 años, las mujeres pierden alrededor del 3-8% de su masa muscular por cada década, y esta tasa de pérdida se acelera después de los 60 años. La pérdida de músculo aumenta el riesgo de caídas y lesiones.
La preservación de la masa muscular se vuelve especialmente importante a medida que las mujeres envejecen, y el entrenamiento de fuerza ayuda a reducir estos riesgos.
Conclusiones
Si bien existen diferencias fisiológicas entre los sexos, las mujeres no necesitan cambiar radicalmente su enfoque de entrenamiento. Al ajustar el volumen de entrenamiento según los niveles de energía y los ciclos hormonales, las mujeres pueden construir fuerza y masa muscular de manera segura y efectiva, obteniendo beneficios para la salud a largo plazo. Concédele importancia al levantamiento de pesos más pesados, manteniendo la buena forma, escucha a tu cuerpo y recuerda que este entrenamiento de fuerza será enormemente beneficioso para tu salud y longevidad.

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